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Psicosocial
Artículo de Riesgo Psicosocial
RIESGO PSICOSOCIAL ¿TENEMOS FUTURO?
Los niños, el futuro de la humanidad y nuestra oportunidad de dejar un mundo mejor, aquellos seres que necesitan de nuestra protección constante, cariño y sabiduría; para el estado los niños y niñas son individuos vulnerables a situaciones que pueden marcar su vida de manera negativa, en una sociedad llena de peligros se encuentran los riegos psicosociales al asecho, el nivel socioeconómico, violencia y adicción figuran como los más preocupantes de la situación actual.
Así mismo, es cotidiano que la falta de recursos esté acompañada de una vivienda precaria, en Ecuador Según el Ministerio de desarrollo Urbano y Vivienda MIDUVI (2019) el déficit habitacional en el año 2020 superará las 140 mil unidades habitacionales, debido a que los ciudadanos no disponen de los suficientes ingresos económicos, la vivienda es un derecho humano indispensable y su precariedad repercute en los niños y niñas que no pueden disfrutar de su niñez de manera sana teniendo que compartir habitaciones con sus hermanos, tíos, padres y familiares, poniendo en riesgo la integridad, física, emocional y sexual de los niños y niñas.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos INEC (2019) los niveles de violencia oscilan entre el 50% para la violencia psicología, 57% para la violencia física y 32% para la violencia sexual, es impredecible determinar una sola problemática que detone estos niveles de violencia en el país, sin embargo, se especifica algunas causales como: la desigualdad, pobreza, adicciones, delincuencia, en sí todo aquel aspecto que no contemple la importancia de la salud mental; estos factores entre otros, generaran individuos violentos.
Es ahí cuando se presentan <demonios> en la vida de nuestros hijos, quienes en el intento por escapar de su dura realidad replican conductas disruptivas, buscan nuevas experiencias cargadas de emoción y adrenalina, y optan por el consumo de sustancias psicotrópicas entre otros. El Estado ecuatoriano reconoce a las adicciones como un problema de salud pública, que merece ser atendido desde un enfoque de derechos humanos y no desde la criminalización, este problema afecta el desarrollo integral del consumidor de la familia y la sociedad en general.
Michael David Merino Troya
Karina Rojas Carrión