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Familia
Artículo de Riesgo Familiar
RIESGOS FAMILIARES QUE VULNERAN EL BIENESTAR DE LOS HIJOS
"Si no vienes de una familia sana, asegúrate que una familia sana venga de ti.
Anónimo"
La familia es el núcleo promotor de cuidado y protección que el individuo necesita para su desarrollo, esta función no siempre se cumple; la carencia de psicoeducación y planificación familiar intensifica el desarrollo y proliferación de factores de riesgo que generan consecuencias para el individuo y la sociedad, entre ellos podemos citar dos factores predominantes: la genética y los estilos parentales.
El desconocimiento de la propia estructura genética y la de nuestra pareja se manifiesta de manera directa en la salud de los hijos, Abarca et al (2018) asegura que existen más de 10.000 enfermedades genéticas que afectan al 7% de la población mundial, Roldan (2019) afirma que muchas de esas enfermedades se podrían evitar, si tan solo los futuros padres poseyeran un claro conocimiento de sus antecedentes cromosómicos, esto con el propósito de cuidar la descendencia y procurar una sociedad más sana.
Otro factor, del que muchos hablan en la actualidad, es el estilo parental de crianza; se han postulado cuatro estilos, cada uno con sus divergencias y consecuencias para los hijos: autoritario (control fuerte y exigente), permisivo (control relajado con disponibilidad a satisfacer las exigencias y deseos), negligente (bajo control con alta apatía hacia las necesidades de los hijos) y, democrático (ideal en equilibrio, combina un control firme con una gran disponibilidad de comunicación y afectivo).
Tres de los cuatro estilos mencionados anteriormente son predisponentes en el desarrollo de otros riesgos y consecuencias: violencia, adicción, delincuencia y disfuncionalidad. La conducta adictiva, por ejemplo, está asociada entre otros, a la forma como el sujeto fue atendido afectiva y socialmente en la niñez y adolescencia; si el sujeto proviene de un ambiente disfuncional no tendrá las herramientas y competencias resilientes apropiadas para hacer frente a diversas situaciones de complejidad por las que puede atravesar.
Todo esto, evidencia la necesidad urgida por brindar a la familia y sociedad mejores estándar de vida; formar una familia no debería consistir en encontrar una pareja y engendrar, por el contrario, todo empieza desde el estado de lucidez psicológica para planificar responsablemente su futuro, decidiendo o no por una paternidad sana en aspectos de amor, respeto y comunicación.
Mayra Karina Vivanco Granda
Karina Rojas Carrión